La logopedia en adultos y 3º edad previene, evalúa, diagnostica e interviene en dificultades como las que provocan los siguientes trastornos y alteraciones, entre muchos otros:

• Trastornos neurodegenerativos: como las demencias, la Enfermedad de Párkinson, la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) o la Esclerosis Múltiple. Suelen afectar al comprensión y expresión del lenguaje, la capacidad fono respiratoria, la capacidad de habla y de voz, así como a la motricidad fina y gruesa.
• Cáncer de cabeza y cuello: laringectomías, parálisis cordal, cicatrices, disglosias, lesiones postoperatorias, etc. Afectarán a la emisión de voz, la deglución y al habla.
• Accidente cerebrovascular: parálisis facial, afasia, disartria o disfagia. En este caso, la motricidad orofacial y sus funciones se ven comprometidas, así como el área del lelnguaje.
• Disfonías hiperfuncionales e hipofuncionales y presvifonías. La voz se tornará demasiado soplada o ronca, llegando a desaparecer por momentos.
• Alteraciones de las funciones orofaciales: bruxismo, apnea obstructiva del sueño, Disfunción de la Articulación Témporo- Mandibular. Funciones como la masticación o el habla se verán perjudicadas debido a la reducción del movimiento y del dolor articulatorio y muscular.

Técnicas en la logopedia de adultos

Además también se administran técnicas de higiene vocal para aquellos profesionales de la voz como cantantes, profesores, telefonistas o radiofonistas.

En cuanto a la atención en la 3º edad, si bien es cierto que las funciones pueden llegar a no recuperarse al 100%, la logopedia puede conseguir prevenir, retrasar, mejorar y disminuir la afectación de los trastornos propios de este grupo de población, y, por lo tanto, reducir su dependencia.