Un logopeda se ocupa de la investigación, prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones o trastornos relacionados con el lenguaje y la comunicación, el habla, la voz, la deglución y la audición tanto en niños como adultos.

¿Cómo puede ayudar un logopeda en la población infanto- juvenil?

Algunas de las alteraciones más frecuentes que un logopeda puede abordar en esta población son:

• TL (Trastorno del Lenguaje)
• TEA (Trastorno del Espectro Autista)
• TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad)
• Discapacidad Intelectual
• Trastornos de Aprendizaje de la lectura, escritura y cálculo
• Trastorno Pragmático
• Tartamudez
• Trastornos de lo Sonidos del Habla, comúnmente conocidos como dislalias.
• Retraso del lenguaje
• Deglución Atípica y Adaptada
• Respiración oral
• Bruxismo
• Parálisis Cerebral
• Disfonías infantiles
• Puberfonía
• Hipoacusia Y Sordoceguera
• Síndromes

Funciones del logopeda en la población adulta y 3º edad

Las funciones del logopeda en la población adulta son variadas. Algunas alteraciones frecuentes en esta población relacionadas son:

• Demencia
• ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica)
• Esclerosis Múltiple
• Párkinson
• Afasia
• Disartria
• Disfagia
• Disglosia
• Cáncer de cabeza y cuello
• Laringectomía
• Bruxismo
• Apnea obstructiva del sueño
• Disfonía
• Parálisis facial
• Parálisis cordal
• Cicatrices

Para paliar estas dificultades el logopeda emplea terapias del lenguaje, métodos de comunicación aumentativa y alternativa (CAA), terapia miofuncional, técnicas de higiene y uso vocal y rehabilitación auditiva, entre muchas otras. A través de diferentes técnicas, el profesional se adaptar a las necesidades de cada paciente y de su familia para conseguir una habilitación o rehabilitación de las funciones alteradas. Su objetivo final: la autonomía de las personas.